miércoles, 12 de noviembre de 2014

Oscuridad y Luz (relato corto)

Un día Oscuridad tuvo una interesante conversación con Luz...

- ¡Qué pesadez! ¿Por qué no me dejas tranquila?- pregunta Oscuridad exasperada.
- Solo cumplo mi función: iluminar donde no hay luz.
- No me puedes ganar, siempre soy más grande.
- Mi luz puede ser pequeña, pero soy capaz de alumbrar y hacerte desaparecer a mi alrededor. Puedo enseñar el camino a los que estén a mi lado, para que no tropiecen y se caigan - responde Luz tranquila.
- Cierto... Pero alguien te puede tapar... - dice Oscuridad con tono burlón.
- Aunque me tapen seguiré iluminando y al final, alguien me destapará, porque algunos se darán cuentan de que necesitan ver.
- También te pueden apagar...
- Es verdad, pero si ocurre, tengo la esperanza de poder volver a iluminar. El que me encendió volverá a hacerlo de nuevo.
- ¿Y si te destruyen? - Oscuridad no se daba por vencida.
- Habrán más luces iluminando... No soy la única, ¿recuerdas? Somos muchas y lo hacemos de diferente forma: velas, cerillas, linternas, luciérnagas, reflejo de la luna, el sol,... Absolutamente todas, cumplimos la misma función: iluminar.
- Pero que creída eres,,, No podrás acabar conmigo...
- Siento decirte que no eres rival para mi. Tu no has sido creado para dar oscuridad... simplemente eres el resultado de la ausencia de luz.



lunes, 3 de noviembre de 2014

Un gran poder conlleva una gran responsabilidad

Es probable que el título te suene, ya que es una frase mítica de Spiderman. La verdad, es que razón no le falta.

En nuestro mundo hay personas con mucho poder. Ese poder generalmente está ligado a grandes posesiones de dinero, riqueza y propiedades. Pero no me refiero sólo a eso, sino, simplemente, a tener más de lo que la mayoría de la gente tiene. 

Jesús dijo:
Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios. Mateo 10:23

El problema no es la riqueza en si, sino si le das uso y en qué lo haces. Y es que, si no sabemos controlar bien este privilegio y el dinero pasa a ser centro de nuestra vida, al final sólo queremos más poder, usarlo todo en beneficio propio y acumular... De hecho, hace poco dijeron en el telediario que cada vez había más pobres, sin embargo los ricos se estaban haciendo aun más ricos...

¿Sabes que cuando te mueras no te llevarás nada? ¿Para qué acumular tanto pudiendo ayudar a otros?


Dios te puede bendecir con dinero, pero también te pedirá cuentas del uso que le hayas dado, al igual que ocurre con los dones y talentos. Si no lo usas de forma apropiada puede resultar inútil o perjudicar a otros. Todo lo que Dios nos da, sea material o espiritual, requiere ser usado para hacer el bien, y no lo contrario. Requiere una gran responsabilidad.