sábado, 26 de abril de 2014

No se trata de mi

No se si a vosotros os pasa lo mismo, pero, ¿no os da la sensación de que la publicidad y mensajes que la sociedad nos lanza hace que pensemos que la vida es para vivirla para nosotros mismos?

Todo lo que nos venden es para que "vivamos mejor", nos dicen que con esa cosa/servicio/viajes o lo que sea viviremos mejores experiencias y/o nos sentiremos mejor. Claro, realmente lo hacen para vender, pero recibimos también otro tipos de mensajes no relacionados con productos que pretenden adentrarse en nuestros pensamientos. Me refiero a los libros o productos de "autoayuda" que, obviamente están basados en el "Yo". 
Puede que te ayuden a sentirte mejor, pero aun así, nunca estarás del todo satisfecho. Siempre buscarás algo más.

¿En qué consiste la vida? ¿En pasarlo bien? ¿En sentirme lo mejor que pueda? ¿En tener éxito? ¿Para qué estamos aquí?

Alguna de estas preguntas las han intentado explicar varios filósofos, pero los pocos que han podido dar respuestas, se han basado en el yo. ¿Realmente el ser humano puede explicar ésto si no ha sido creado por él mismo?

Me explico. 

Si tienes algo que quieres montar, para que salga bien usarás las instrucciones. Éstas habrán sido hechas por el creador y, además, te dirá para qué sirve lo que vas a montar, como cuidarlo para que no se estropee y como usarlo para que realmente cumpla su función. Si no lo haces, seguramente eso que quieres montar no quede tan bonito como en la tapa de la caja donde venía, te falten/sobren piezas y no funcione como esperabas.


Pues nosotros tenemos la Biblia. Ahí Dios, el creador, el que nos hizo, nos dejó por escrito de dónde venimos, para qué estamos aquí, dio instrucciones a seguir para que nos fuera bien y también para que podamos cumplir nuestra función en la tierra. Depende de nosotros leerlas y obedecerlas.

"Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él." Colosenses 1:16

Si sólo te miras a ti mismo, no podrás encontrar el propósito de tu vida.







sábado, 19 de abril de 2014

¡Cristo vive!

Desde hace unos años aquí me gusta saludar en el día de resurrección con la frase: "¡Cristo vive!" Gracias a una amiga de Ucrania que me dijo que en su país era costumbre en las iglesias.

En estas fechas, donde se recuerda la muerte de Jesús, muchas personas solo llegan a ese punto, o no dan la suficiente importancia a la resurrección, que es realmente la parte esencial. Si Jesús solo se hubiese quedado en la muerte, ¿realmente hubiese marcado la diferencia? Sería solo un profeta más que había hecho muchas cosas buenas, por eso la resurrección es tan importante.

"¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado" Lucas 24:5 y 6


Murió para limpiar nuestros pecado y resucitó para que viéramos que su poder no tiene límites y que algún día viviremos en la eternidad con Él.

No te quedes solo en la cruz, ¡Cristo vive!

martes, 15 de abril de 2014

El Señor me hace sentir confiada...

"En paz me acostaré, y así mismo dormiré; porque solo tú, Señor, me harás estar confiado." Salmos 4:8

Al igual que muchos niños cristianos, repetía de pequeña este versículo antes de irme acostar. Agradezco mucho a mis padres su labor porque yo tuviera presente a Dios en cada momento de mi vida. Aún ahora, cuando me acuesto, recuerdo esos momentos con mi madre.

Aunque de pequeños no entendemos bien el significado de ciertas palabras, es bueno que vayamos aprendiéndolas. De mayores son muy útiles para enfrentar situaciones. 
Os pongo este versículo de ejemplo porque, los días en los que vivo más estrés, mi trabajo a veces lo provoca, y me acuesto en la cama aún agitada por lo vivido, recuerdo estas palabras de mi Dios... 

Se que puedo vivir confiando en Él, que mis problemas y situaciones están en su mano. Que tengo que dejar que sea el Señor quien lleve el timón de todo, porque con mis fuerzas no voy a ningún lado. Entonces, oro y su paz empieza a trabajar en mi.






lunes, 14 de abril de 2014

Igleburger

Ficha técnica
Título: Igleburguer
Autor: Alex Sampedro (cantante y psicólogo cristiano)
Ilustraciones: Miguel Borham
Editor: Valentia e Imvisual Estrategia Digital
Páginas: 202
Tapa blanda

De primeras me llamó la atención la portada, ¿una cruz clavada en una hamburguesa?  Pero todo tiene relación, a medida en que vas viendo el tema, te das cuenta realmente que no es solo una forma de llamar nuestra atención, sino un resumen visual del tema principal que presenta el libro.


Alex Sampedro nos presenta la problemática del cristianismo "Fast Food". 
Se refiere al cristianismo que solo despierta las emociones del momento, que "llena" de forma momentánea, pero que realmente no alimenta, tal y como hace la comida rápida. Con lo cual, después, en la vida diaria, carecemos de las defensas necesarias para afrontar el día a día.
Otra cosa importante a la que hace referencia es al tinglado montado por ciertas iglesias en las que solo importa el número de miembros que hay para poder salir en la foto, las que son verdaderas empresas en lo que importa es la producción, y no tanto el amor de de Dios, y/o aquellas en que los pastores solo hablan de lo que la congregación quiere escuchar, ofreciendo así un Dios amoldado a las personas. ¿Quién es entonces Dios?¿No somos nosotros los que debemos ser moldeados por Él?
Además, el libro hace referencia a como las iglesias quieren amoldarse a este mundo, ¿para qué? Pues para atraer a más gente... ¡Ojo! Yo, al igual que el autor, no critico esto, está bien que usemos lo que tenemos a nuestro alcance para alcanzar hasta lo último de la tierra, pero si es cierto que a veces nos queremos amoldar tanto que se va perdiendo lo importante, que es Dios. Volvemos a lo mismo, Dios puede actuar cuando y de la forma que sea, pero sin cambiar. Él es el mismo siempre. Y no es que lo diga yo, ¿eh?

"Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos." Hebreos 13:8

En este libro también se impulsa a los jóvenes a buscar al Señor de verdad y a ser coherentes con ello.
Me ha encantado la forma en que presenta todos los temas. Lo hace de forma sencilla y haciendo similitudes con cosas diarias para esta edad. Por cierto, todos los capítulos van con ilustraciones tipo comics muy graciosas y que acompañan al sentido de cada texto.
Pero lo que mas me ha gustado es que hace mucha referencia a textos bíblicos. No se queda en el desarrollo de ciertas ideas, sino que muestra en que se basan.

Quiero terminar diciendo que, aunque clarmente es un libro dirigido a adolescentes y jóvenes, creo que puede ser beneficioso para maestros de estas edades, líderes o, incluso cualquier creyente que quiera leer sobre estos temas.

Es un libro que se lee rápido, pero yo aconsejo leerlo poco a poco, meditando sobre las preguntas de cada "postre" del "menú" (cada tema es un menú) y así hablar con Dios sobre aquellas cosas que quizás las llevemos como si fuera "fast food". Y es que la calidad requiere su tiempo...

sábado, 12 de abril de 2014

Tengo la fuerza del Espíritu Santo

Hechos 1:8 dice: "pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra."

Esta fue la última promesa que dejó Jesús a sus discípulos, pero... ¿qué tipo de poder es ese?
Hechos, de forma original, fue escrito en griego, y la palabra poder que se usa es dynamis, de donde también viene la palabra dinamita.
Entonces, esto significa que ¡todo creyente tiene dentro de si una fuerza más grande que la explosión de una dinamita! Vaya... Pero, ¿y para qué sirve tener esa fuerza?

1. Para vencer las tentaciones (fuerte deseo o impulso por hacer algo equivocado)

Todos sufrimos tentaciones. Según la persona, puede variar, ya que el enemigo va a intentar buscar los puntos débiles que tengas. Pero, ¿sabías que no existe tentación que no puedas soportar?

"No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar." 1º Corintios 10:13

Sin embargo, muchas veces pensamos que la tentación es más fuerte que nosotros, ¿realmente somos tan débiles? ¿O quizás no tenemos la suficiente confianza en Dios para que su fuerza actúe en nosotros? Al Espíritu Santo, Jesús lo llama Consolador. En el evangelio de Juan, en el griego es parakletos, que significa consejero y ayudador. Si te decides a escuchar su voz, su fuerza "explotará" dentro de ti.

2. Para vivir en la voluntad de Dios

Cuando aceptamos a Jesús como nuestro Salvador, somos sellados por el Espíritu Santo y comienza a habitar en nosotros. En Gálatas 5:16-25 podrás ver la diferencia de tener o no al Espíritu Santo en tu vida.

En este caso el Espíritu Santo nos da la fuerza necesaria para seguir el camino y animarnos a seguir dando pasos hacia delante, sin mirar atrás.


¿Ya eres salvo en Jesús? ¿El Espíritu Santo ya está en ti? Entonces ya tienes la fuerza necesaria para vencer las tentaciones y vivir bajo la voluntad de Dios. Deja que el Espíritu Santo "explote" dentro de ti.

miércoles, 9 de abril de 2014

Plantas carnívoras

De pequeña siempre me llamó la atención el funcionamiento de las plantas carnívoras. Son unos seres vivos muy llamativos, tanto en su forma de ser como en su modo de vivir.

Como sabéis hay una gran variedad de plantas carnívoras. Cazan a sus presas mediante trampas: algunas se pueden cerrar como si fueran un cepo, otras con forma de jarro las atrapan dentro y algunas tienen sustancias pegajosas o pelos especiales donde quedan pegadas.

Estas plantas consiguen atraer a las presas con el color u olores que les gustan. Una vez que están accesibles son cazadas según el mecanismo que tenga cada planta. Estos bichitos que iban hacia algo agradable, al final acaban siendo víctimas de un ser que los necesita para alimentarse.


Algo parecido pasa con el pecado.

Hoy en día hay muchas cosas que nos atraen y que parecen atractivas a primera vista e, incluso, a corto plazo. Pero finalmente tienen sus consecuencias negativas que, aunque las sepamos, nos dejamos llevar por la frase: "A mi no me pasará" pensando que solo le ocurre los demás.

Es muy fácil lamentarse por lo que se ha hecho, pero mucho mejor es prevenir y evitar. Tenemos un Dios que nos aconseja como regir nuestra vida, sin embargo nosotros, tan listos, decidimos que tenemos el control y que podemos manejar las situaciones. El "color u olor" nos atrae. Pero cuando nos damos cuenta de la situación entonces si pedimos explicaciones ¿Por qué me ha pasado esto Señor?¿Acaso me quieres?¿Realmente existes? Es muy fácil echar la culpa a Dios o decir que no existe cuando van las cosas mal, pero ¿y si le hubiésemos hecho caso antes? No hubiésemos caído en la "trampa": alcohol, drogas, mentiras, ...

Sin embargo, siempre tienes la oportunidad de cambiar. Los bichitos que caen en la planta, por lo general solo tienen un determinado final: morir. Nosotros por el contrario podemos elegir seguir a Dios y pedir ayuda. Es un Dios de amor, y si realmente lo haces con fe, no te descuidará. No quiere decir que vaya a evitar todas las consecuencias de tus malas acciones, ya que vivirlas es una forma de aprender y entender que algo está mal. Pero verás que el grado de éstas disminuye y la forma de enfrentarlas será mucho más sencilla.


"El sabio teme y se aparta del mal;
Mas el insensato se muestra insolente y confiado"
. Proverbios 14:16

lunes, 7 de abril de 2014

¿Te has sentido alguna vez diferente?

¿Qué es ser diferente? ¿Crees que la gente de tu alrededor te ve así? ¿Es algo bueno?

Un cristiano debe serlo (2º Corintios 5:17). Al aceptar a Jesús en nuestras vidas recibimos la salvación, y esto nos cambia de forma permanente. Por tanto, nuestro estilo de vida debe cambiar, sino algo falla...

Si, si... Ser diferente cuesta, no lo niego. Sobre todo si estamos rodeado de personas que no siguen la voluntad de Dios. Pero no eres el único.

Hace tiempo, Salomon Asch hizo un experimento sobre la "presión del grupo", puedes ver de qué trata aquí. Este hombre demostró lo vulnerable que somos cuando estamos rodeados de personas que dan una respuesta muy parecida entre si, aunque sea errónea. Aunque la respuesta correcta estaba clara, muchos decidían decir la que estaba mal para pertenecer al grupo, para no sentirse distintos.

Jesús también pasó por ese dilema, se hizo hombre como nosotros, pero siempre dio la respuesta correcta, por mucho que eso diera lugar a burlas o acusaciones. Él tuvo una vida humana: nació, creció, vivió como un adolescente, joven, adulto, tuvo hambre, sufrió desprecio, pero...¿cuál es la gran diferencia que tuvo con nosotros?

No pecó.

Pero, nosotros si... No hay ni uno que se libre de ello (Romanos 3:23)


¿Quieres reconciliarte con Él?

- Reconoce que eres pecador (Romanos 3:23)
- Arrepiéntete (1º Juan 1:9)
- Confiesa a Jesús como tu único y suficiente Salvador (Romanos 10:9)

Ora, díselo a Él. Te aseguro que estará escuchándote.

miércoles, 2 de abril de 2014

La Biblia, nuestra brújula

Dios nos ha preparado un camino, el mejor, pero somos nosotros quienes tenemos que decidir andarlo o no. Te aseguro que no es el camino más ancho, corto, fácil o atractivo a simple vista, pero si el mejor y más seguro para llegar a la meta, estar con Él.

Puede que seas cristiano, e inicies el buen camino con ganas, pero aun así debes tener cuidado. El enemigo intentará distraerte. Por ejemplo, puede ponerte una piedra y, si no estás atento, te hará tropezar y caer. Es decir, en tu día a día puede tentarte con cualquier cosa que llame tu atención y desvíe tu pensamiento a lo que no está bien, provocándote malestar y problemas de distinto tipo. Si no tienes la suficiente confianza en Dios, te quedarás mucho tiempo lamentándote de lo sucedido, sin querer escuchar, e incluso, puede que le acabes echando la culpa al Señor por no avisarte, pero ¿realmente quien tuvo la culpa de tropezar? ¿A caso te obligaron a no mirar por donde andas?

El enemigo también puede hacer que, a mitad de camino, quieras cambiar de sendero. A veces, si no tenemos la suficiente fe o no nos alimentamos con la Palabra como debiéramos, empezamos a escuchar al mundo que nos rodea, que nos anima a ir por el camino fácil. Nos dice:
- ¡¡¡Cuántas cosas te estás perdiendo!!! 

Y nos enseña atajos para desviarnos...

Pero Dios no nos deja, su misericordia hace que podamos volver a Él en cuanto nos arrepintamos. Pero, es mejor no llegar es eso, ¿no? Si no, realmente lo que pierdes son bendiciones de Dios durante el tiempo que vas separado de sus cosas. Además, el camino estrecho guarda en su interior lugares maravillosos, a los que solo accedes cuando el camino es el correcto.

Si alguna vez habéis ido de senderismo os habréis dado cuenta que los caminos más anchos y fáciles de andar, con mucha frecuencia ofrecen una vista poco expectacular, incluso, a veces desértica. Y, con más frecuencia, los senderos estrechos y con cierta dificultad pasan por lugares preciosos, frondosos, y con un paisaje que nos alegra la vista.

La Biblia es como una brújula que muestra el camino que debemos andar. Para no perderte, deberás usarla, sino, te aseguro que no acabarás en un buen sitio...


Salmos 1
1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
4 No así los malos,
Que son como el tamo que arrebata el viento.
5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,
Ni los pecadores en la congregación de los justos.
6 Porque Jehová conoce el camino de los justos;
Mas la senda de los malos perecerá.