miércoles, 24 de diciembre de 2014

¿Cómo tener un buen ambiente laboral?

Es curioso, en la Biblia puedes encontrar aplicaciones de todo tipo. En la actualidad hemos escuchado hablar del "clima laboral", pero en la Biblia hace tiempo que ya se trató ese tema.
El problema es que no se pone en práctica.

Efesios 6:5-9 nos habla del siervo y el amo, que según el contexto cultural de aquel tiempo se viene a referir al empleado y al jefe de hoy en día.

A los trabajadores Dios nos dice que seamos responsables con nuestras propias tareas, de forma sencilla, correcta, sin buscar destacar (si se hace las cosas bien las recompensas vienen por si solas) y con buena actitud.


Quería parar un momento en esto último, la actitud. De nada sirve que hagamos todo perfecto si lo hacemos de mala gana, con "cara de pasa". ¿Por qué? Porque eso influye en el clima laboral, en nuestras relaciones con compañeros, y, por supuesto, con nuestro jefe. 

Obviamente no podemos estar todos los días felices o con un buen grado de positivismo, somos personas y vivimos en determinadas circunstancias que cambian. En esos momentos es bueno que oremos y dejemos nuestra vida en las manos de Cristo para estar más tranquilos, y que todo eso nos influya lo menos posible en nuestro trabajo. También es cierto que, si cumplimos en la medida de lo posible todo esos consejos, el día que tengamos un problema o nos sintamos con menos fuerzas para echar nuestro día laboral porque sea de mucho estrés, será más fácil que obtengamos comprensión y ayuda de nuestros compañeros y jefe/a.

Los jefes/as tampoco se libran de este tema. Dios dice que no pueden amenazar a sus empleados y que deben de pensar en ellos como iguales, es decir, como personas que son, ya que a ojo de Dios todos somos iguales. No quiere decir que deje de hacer su trabajo para hacer el del empleado y éste viva la "buena vida", sino que debe ponerse en su lugar y no demandarle más de aquello que realmente puede, o aunque pueda, no se pase de la raya aprovechando su posición de superioridad.

En conclusión, que si aplicáramos (y me incluyo) lo que la Biblia dice en nuestros trabajos (tengamos la posición que tengamos) seríamos más felices. 

¿Y si empezamos a aplicarlo?

viernes, 5 de diciembre de 2014

Liándola parda

Todos conocemos la historia de la chica que tanto salió en televisión porque, según ella, la había "liado parda". Causó mucha expectación, conversaciones y risas por la expresión que usó. Sin embargo, me gustaría preguntarte... ¿A caso tu no la has "liado parda" alguna vez? Porque yo, a lo largo de mi vida, lo he hecho muchas veces...
Dios sabía que la íbamos a "liar parda" antes de crearnos, no creas que le vino de sorpresa, sin embargo nos dice que, aún así, quiso darnos vida. ¿Qué hizo entonces? Trazó un plan para que, aunque la liásemos, tuviésemos opción de arrepentirnos y estar a su lado. Hacerlo como Dios dice, como su palabra dice (la Biblia), es mucho más sencillo que lo que nos propone la "religión" montada por los humanos. Solo tienes que arrepentirte de lo malo que has hecho (no hace falta que se lo cuentes a otro hombre), decírselo en oración a Dios, creer en que Jesús murió en la cruz por ti y seguirle, intentar seguir sus pasos. Obviamente te seguirás equivocando, porque no somos perfectos, pero puedes estar tranquilo de que no estás solo y que poco a poco, Cristo te ayudará en los distintos aspectos de tu vida.
La "religión" te pide hacer muchas cosas: rezos, penitencias, etc. que a Dios no le hace falta.
Aunque la "liemos parda" Dios no nos deja, aun así nos sigue queriendo como un padre que cuida por su hijo, aunque éste se equivoque.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Oscuridad y Luz (relato corto)

Un día Oscuridad tuvo una interesante conversación con Luz...

- ¡Qué pesadez! ¿Por qué no me dejas tranquila?- pregunta Oscuridad exasperada.
- Solo cumplo mi función: iluminar donde no hay luz.
- No me puedes ganar, siempre soy más grande.
- Mi luz puede ser pequeña, pero soy capaz de alumbrar y hacerte desaparecer a mi alrededor. Puedo enseñar el camino a los que estén a mi lado, para que no tropiecen y se caigan - responde Luz tranquila.
- Cierto... Pero alguien te puede tapar... - dice Oscuridad con tono burlón.
- Aunque me tapen seguiré iluminando y al final, alguien me destapará, porque algunos se darán cuentan de que necesitan ver.
- También te pueden apagar...
- Es verdad, pero si ocurre, tengo la esperanza de poder volver a iluminar. El que me encendió volverá a hacerlo de nuevo.
- ¿Y si te destruyen? - Oscuridad no se daba por vencida.
- Habrán más luces iluminando... No soy la única, ¿recuerdas? Somos muchas y lo hacemos de diferente forma: velas, cerillas, linternas, luciérnagas, reflejo de la luna, el sol,... Absolutamente todas, cumplimos la misma función: iluminar.
- Pero que creída eres,,, No podrás acabar conmigo...
- Siento decirte que no eres rival para mi. Tu no has sido creado para dar oscuridad... simplemente eres el resultado de la ausencia de luz.



lunes, 3 de noviembre de 2014

Un gran poder conlleva una gran responsabilidad

Es probable que el título te suene, ya que es una frase mítica de Spiderman. La verdad, es que razón no le falta.

En nuestro mundo hay personas con mucho poder. Ese poder generalmente está ligado a grandes posesiones de dinero, riqueza y propiedades. Pero no me refiero sólo a eso, sino, simplemente, a tener más de lo que la mayoría de la gente tiene. 

Jesús dijo:
Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios. Mateo 10:23

El problema no es la riqueza en si, sino si le das uso y en qué lo haces. Y es que, si no sabemos controlar bien este privilegio y el dinero pasa a ser centro de nuestra vida, al final sólo queremos más poder, usarlo todo en beneficio propio y acumular... De hecho, hace poco dijeron en el telediario que cada vez había más pobres, sin embargo los ricos se estaban haciendo aun más ricos...

¿Sabes que cuando te mueras no te llevarás nada? ¿Para qué acumular tanto pudiendo ayudar a otros?


Dios te puede bendecir con dinero, pero también te pedirá cuentas del uso que le hayas dado, al igual que ocurre con los dones y talentos. Si no lo usas de forma apropiada puede resultar inútil o perjudicar a otros. Todo lo que Dios nos da, sea material o espiritual, requiere ser usado para hacer el bien, y no lo contrario. Requiere una gran responsabilidad.

martes, 16 de septiembre de 2014

¿Apartas tiempo para estar con Dios?

Estamos muy ocupados... ¡Hay muchas cosas que hacer! Como decimos en mi trabajo, todo es para ayer, ¡así que vamos con retraso! ¡A correr! 
Es solo una forma de hablar, pero refleja como vivimos diariamente.

Si algo estoy aprendiendo es que es muy importante parar, no podemos vivir así, hay que tomarse las cosas de otra forma.

En el ministerio de Dios pasa algo parecido. Es importante "producir" para el Señor, servirle, pero antes de nada tenemos que crecer y refinar nuestro carácter en Cristo.
¿Apartas tiempo para estar con Dios? ¿Una hora, 30 o 15 minutos? Cada vez entiendo más la importancia de tener este "kit-kat" para tener la tranquilidad y santidad que vienen de estar a solas con Dios.

"Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer." (Juan 15:5)

Que el activismo no sea nuestra religión, sino una consecuencia de cultivar nuestra amistad con Cristo para que otros también tengan esa oportunidad. Aprende a limitar tus actividades para darle un tiempo, que no sea el reloj quien limite tu vida.


viernes, 12 de septiembre de 2014

El libro de la vida

Cuando aceptamos a Jesús como salvador y le seguimos, Dios dice que nuestro nombre queda en el libro de la vida ¿Qué significa eso? Pues, que podemos estar confiados de que estaremos siempre con Él.

No es como un grupo de WhatsApp donde te pueden echar o Facebook desde el cual existe la posibilidad de que te eliminen como amigo. El libro de la vida es un lugar anti hacker, ningún virus o troyano malicioso lo puede manipular, dañar o eliminar. Además, Dios no se equivoca, si le sigues, debes saber que estás inscrito ahí GRATIS para estar a su lado y poder vivir en la eternidad en el mejor sitio que puedas imaginar, el cielo.

"El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles." Apocalipsis 3:5

"Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro." Romanos 8:38-39


sábado, 23 de agosto de 2014

Amistad... ¿qué es eso?

¿Has oído alguna vez la frase esa de "mis amigos los puedo contar con una sola mano y me sobran dedos"? ¿Alguna vez la habéis dicho? Porque yo si...

Los seres humanos hacemos grados de amistad, aunque en Facebook después aparezcan todos como "amigos". No tenemos el mismo grado de confianza con unos que con otros, no nos expresamos igual con todos, al igual que no contamos todo a la mayoría, solo con unos pocos. Y es que la relación que tengamos con cada cual (o la ausencia de la misma) es un elemento determinante para ésto. 

Pero quiero hablar de amistad en términos de Dios y es que... ¿estarías dispuesto a morir por un amigo?

Hoy leyendo Juan 15 me he "tropezado" con lo siguiente.

"Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando." Juan 15: 12-14

He leído muchas veces este versículo, sin embargo hoy me ha llamado especialmente la atención. ¿Te has dado cuenta? Jesús llama amigo al que le sigue. Él sabe que nos equivocamos (los creyente no somos perfectos...), pero aún así nos llama amigos. 
Además, nos da un mandamiento muy importante, que amemos a los demás como Él nos amó a nosotros. ¿Y cómo nos ha amado Él? Muchísimo, su amor no tiene fin, murió por nosotros, sin que nosotros lo mereciéramos, y aun así... Nos llama amigos... ¿Sabes? 


Ni tú ni yo merecemos que Dios nos llame así, sin embargo nos acepta de todas formas, tal como somos. Pero, ¿nosotros hacemos lo mismo?
Dios quiere que nos amemos como Él nos ama, que realmente seamos amigos. No valen los grupitos exclusivos dentro de las iglesias, no hay escusas, eso no forma parte de la voluntad de Dios. Él no eligió a los más guapos o simpáticos... 

No digo que te tengas que relacionar con todos de la misma forma, como he dicho los humanos nos basamos en las relaciones vividas a la hora de tener más cercanía con una persona que con otra, de hecho Jesús tuvo una amistad más especial con Juan que con los demás. A lo que me refiero es que no podemos dejar fuera de una relación de amistad a personas simplemente porque no te caigan bien o no sean lo suficientemente "cool" para ti. 

Si Dios nos amó primero, si invierte tiempo en nosotros, ¿no debemos hacer lo mismo con los demás?

martes, 19 de agosto de 2014

Película: "Dios NO está muerto"

Tenía muchas ganas de ver esta película, y hace muy poquito ¡por fin pude!

¿De qué va?


Opinión:

Se trata de varias historias que se conectan a través de distintas formas entre los personajes. Todas tienen su propio drama pero las que más me han llamado la atención es la del joven que le toca enfrentarse a su nuevo profesor experto en filosofía que afirma que Dios está muerto y la joven marroquí "enjaulada" en una cultura que no le permite manifestar su forma de pensar.

Se tratan muchos temas, pero todos se centran en lo importante que es tener una relación con Dios para que escuchemos al Espíritu Santo y así nos guíe, de la firmeza en Él y lo importante de nuestro testimonio para que otros puedan conocerlo o sentirse apoyados en las circunstancias que estén viviendo.

Las actuaciones son muy buenas. Uno de los actores principales es Shane Harper, fue curioso ver a un actor Disney en esta película, pero sin duda la mejor actuación es la de Kevin Sorbo (el profesor) que nos llega a transmitir el gran odio que tiene este personaje por Dios y por las personas que le siguen. Solo es actuación, pero realmente hay muchas personas así por el mundo, al menos yo me he encontrado algunas. Es genial como el alumno es capaz de contraargumentar al profesor tanto con la Biblia como con argumentos dados por ateos.

También participa el grupo cristiano Newboys, que además ponen banda sonora.


Es perfecta para cualquier tipo de edad, sobre todo a partir de la adolescencia, y nos hace pensar sobre muchas circunstancias, incluso en la muerte.


Recuerda, Dios no está muerto.
Más información en Protestante Digital.

jueves, 7 de agosto de 2014

Dame paciencia, ¡pero la quiero ya!

¿Alguna vez has visto convertirse una semilla en árbol en un solo día? ¿O que a un bebé le crezcan todos los dientes en una sola noche (muelas de juicio incluidas)? ¿Conoces a alguien que se haya sacado la licenciatura de medicina en una semana? ¿Y en un mes?
No, ¿verdad? Si es que sí avísame, sería un suceso digno de ver en las noticias de la tele.

Todas las cosas requieren su tiempo: no envejeces en una hora, no creces de la noche a la mañana, no adelgazas por comer un día a base de frutas y comida light,... Nada se consigue en segundos. De hecho, hasta en los establecimientos de comida rápida tienes que esperar (primero para pedir y pagar y luego para recibir el pedido).

Debemos esperar para que sucedan las cosas. 
Si sabemos eso, ¿por qué nos desesperamos y desanimamos tanto cuando nuestras oraciones no se ven cumplidas?  Tenemos siempre ansiedad por la realización inmediata de nuestros deseos, queremos que las cosas sucedan cuanto antes y en el momento que queramos, pero... Dios nos da lo que considera mejor para nosotros en el momento exacto, no se atrasa ni se adelanta. Su tiempo es perfecto, y a menudo, diferente al nuestro. Debemos pedir que fortalezca nuestra fe y esperanza, y aumente nuestra paciencia. Pero, ¡ojo! No podemos orar diciendo:

- Señor, dame paciencia, pero ¡dámela ya!

La paciencia se va desarrollando poco a poco.


Confía y espera porque en Él tendrás lo que realmente necesitas.

sábado, 2 de agosto de 2014

Crecer para entender

Cuando tenía 5 años iba con mis padres y hermana a un camping los fines de semana. Allí conocía a muchos niños, pero Andrea era mi mejor amiga. Me gustaba jugar con ella, ir a la piscina, pisar charcos bajo la lluvia,... y compartíamos todo.

Una noche todos los padres se reunieron fuera a cenar. Andrea y yo estábamos en mi roulot. No recuerdo exactamente el motivo, pero fui al cuarto de mis padres, subí a la cama y cogí el monedero de mi padre. Para mi el dinero no tenía un significado especial, no entendía el mecanismo, solo sabía que a veces mi padre me daba una moneda de 100 pesetas (a la que yo llamada "un duro gordo") y con eso podía pedir chuches en los kioskos. 
Nos sentamos en la esquina de la cama, saque el dinero y empecé a repartirlo con ella: una moneda para ella y otra para mi, así sucesivamente. Cuando las repartí todas en el monedero sólo quedaba un billete, ¿qué podía hacer con eso? No se me ocurrió otra cosa que partirlo por la mitad... Medio billete se lo di a Andrea y el oro medio me lo quedé yo.
Después de eso puse el monedero en su lugar y seguimos jugando en otro lado.

Cuando ya todos terminaron de cenar y fuimos cada uno a su lugar, alguien llamó a nuestra roulot. Era Andrea y su padre. Le contó al mio que había encontrado a su hija con todo ese dinero y que era nuestro, y claro tuvimos que explicar que habíamos hecho.

Cuando se fueron, ¡tuve una gran regañina! Pero la verdad es que no entendía muy bien el motivo, ¡solo había compartido unas monedas y un trozo de papel con mi mejor amiga! ¿Tan malo era eso? Lo único que me quedó claro era que las cosas de papá no se tocaban y que no tenía que volver a hacer eso.

Hasta que no crecí lo suficiente no me di cuenta realmente de mi error, de que está bien compartir, pero no de esa forma. Y que el dinero tiene un valor, un funcionamiento y que a mis padres les costaba mucho trabajo conseguirlo.

De esta misma forma Dios nos disciplina. Muchas veces pensamos o hacemos cosas que creemos que están bien, o más bien, que pensamos que no es algo tan malo. En fin, hay mucha gente que hace cosas peores, ¿no? Sin embargo, si vamos a la Biblia resulta que según Dios no es así. En este caso tenemos dos opciones, someternos a la verdad de Dios, o seguir pensando que "no es tan malo". Pero claro, después vendrán las consecuencias.
Podemos no entender ciertas cosas que Dios nos esté diciendo en determinados momentos, y puede ser que nos ocurra durante un tiempo. A veces necesitamos madurar en su voluntad para poder comprender esas situaciones, igual que yo necesité cumplir más años para entender por qué eso que había hecho había estado mal. Lo bueno es que si decides seguir a Jesús el Espíritu Santo pasa a estar contigo. Viene a ser tu guía dándote conciencia de lo que está realmente mal, para que puedas evitarlo o arrepentirte, según el caso.


miércoles, 23 de julio de 2014

Cacería

¿Has visto alguna vez a una gaviota cazar?

Yo si. El año pasado, en invierno, dando una vuelta por el paseo marítimo nos detuvimos en un punto a observar el mar. Estaba en calma y el olor a salitre estaba en el ambiente, húmedo.
Sobre el agua habían varias gaviotas dando vueltas, los peces nadaban en ese momento cerca de la superficie, incluso alguno se animaba a saltar, y querían aprovechar la situación. Las gaviotas no los perdían de vista y, de vez en cuando, iban en picado hacia el agua para intentar conseguir alguno, sin ningún éxito.

¡Hasta que sucedió!

Una de las aves, que apenas se tuvo que mojar, sacó del agua un pez enorme en comparación a ella. Era la mitad de grueso que la gaviota pero casi el doble de largo. El pobre pez se removía intentando soltarse, quería volver desesperadamente al agua, pero no lo consiguió. De hecho, la gaviota, para asegurarse de que no se le escapaba fue hacia la orilla, y lo echó a la arena. Rápidamente una compañera fue hacia el lugar para picotear también el festín. Pero cerca había un hombre que lo había visto todo, fue corriendo espantando a los pájaros y corriendo llevó el pez al agua. Estaba herido. Cuando lo puso en la orilla el pez fue nadando hacia el interior, pero con mucho trabajo, ya que no podía mantener una dirección recta. Puede ser que esas heridas, con el tiempo, se hayan sanado, pero también es posible que hayan acabado con su vida de un momento a otro.

Esto me hace recordar que el enemigo siempre va estar atento a nosotros, buscando nuestros puntos débiles y momentos en los que estamos más desprotegidos para atacarnos. Puede ser que en alguno de esos intentos llegue a "cazarnos" y hacernos daño, pero contamos con la ayuda de Dios. Él no solo "espantará" al que nos intentó hacer mal para devolvernos al lugar donde debemos estar, sino que además curará nuestras heridas. 


martes, 22 de julio de 2014

La farola que competía con el sol

Fuerte, alta y hermosa, ¡nunca encontrarás una farola más bella que Linda!
A las nueve se despertaba cada mañana. Su ojo se abría poco a poco, parpadeando. La luz alumbraba levemente las primeras horas de la mañana. Todos los días hacía lo mismo, cuando sus amigas dormían, ella decidía vivir.
Le gustaba ver amanecer, disfrutar del calor del día, ver pasear a la gente, sus charlas, los colores,... Incluso se entretenía con aquel anciano que, siempre, antes de entrar a su portal, se paraba a mirarla con ojos tristes. Era el único que se fijaba en ella, ¿por qué?

Era preciosa, pero nadie parecía valorarla.
Siempre competía con el sol. Con fuerza hacía intensificar su luz, pero era difícil superarlo. Cuando llovía o el día estaba nublado parecía conseguir algún logro, pero era temporal e insatisfactorio.

A veces la bella farola se enfadaba. ¡Cómo le gustaría hablar con su creador! ¿Como la fabricó así? ¿Acaso esa persona vivía de noche? No, ¿verdad? La tendría que haber hecho más potente, con capacidad de asombrar al mismo sol.
Conversaba con ella misma, ya que las demás siempre dormían de día, ¡que aburridas!
Hacia mucho tiempo que no hablaba con su vecina Estrellita, ni con la simpática Lucero. Cuando abrieron por primera vez sus ojos se hicieron grandes amigas, pero Linda siempre tuvo ganas de vivir de día. Una vez lo propuso pero sus amigas no la apoyaron, según decían no estaban hechas para eso. Enfadada decidió vivir a su manera.
Pero... ¡Las echaba tanto de menos! ¿Y si alguna noche las saludaba antes de irse a dormir? 
No, mejor no... Seguro que la criticaban o se reían de ella. 

Tan ensimismada estaba que no se había dado cuenta de que había empezado a anochecer. De repente:

- ¿Linda? - Dijo una dulce voz a su lado

Nuestra amiga sorprendida empezó a cerrar su ojo, ¡como no se había dado cuenta de lo tarde que era! 

- Linda no te vayas, ¡quédate con nosotras! - Dijo una voz más ronca. Lucero ya brillaba intensamente. 
- Hola...
- Hola amiga, ¿cómo estás? Hace mucho que no sabemos de ti. ¿Cómo te va? - preguntó Estrellita 
- Bien, disfrutando del día... - dijo poco convincente
- Y, ¿por qué de vez en cuando no disfrutas de la noche? Te echamos de menos...
- ¿Y qué tiene la oscuridad? ¿Acaso me puede ofrecer algo? Es negra, triste y puede dar miedo...
- No hablo de la oscuridad, sino de lo que puedes alumbrar - explicó Lucero -. Al principio, no entendíamos muy bien por qué nos habían puesto aquí y haciéndonos vivir en la noche, alguna vez yo también pensé en vivir de día. Pero después me he dado cuenta que alumbrando en la noche es como más puedo ayudar.
- ¡Cierto! - continuó Estrellita - Linda, damos luz a los pájaros que van hacia su nido, a los insectos que revolotean locamente a nuestro alrededor sin poder apartar sus ojos de nosotras, pero lo mejor, es que podemos mostrar el camino a las personas que pasan por aquí. Cuando estabas apagada, por tu lado no pasaba nadie, tenían miedo de tropezar, pero ahora pasan muy cerquita tuya confiando en la luz que das. ¡Fíjate!

Linda miró atentamente al suelo, una madre con su hijo, de unos 3 años, pasaban tranquilamente a su lado. El niño miró hacia arriba, sonrió y señaló con su pequeño dedo:
- ¡Bonita!
La madre miró al niño y luego a la farola con una sonrisa. Linda estaba asombrada, ¡que sensación más bonita tenía dentro!
- Además, nuestro creador siempre nos observa. Vive en ese portal y desde su ventana nos mira. Hoy la tiene cerrada pero estoy segura de que está ahí. Se pone muy triste cuando se asoma y te ve sin luz.

Entonces se abrió el portal. El anciano que solía ver todas las mañanas se acercó a ella con una gran sonrisa.

- Por fin Linda, ¡cómo me gusta verte de nuevo alumbrar en la noche a los perdidos!
- ¿Eres el creador? - una terrible vergüenza recorrió su cuerpo metálico
- Si Linda, yo te hice y te puse ahí. Conozco tu nombre, mecanismos y hasta tu testarudez, pero también sabía que en algún momento volverías a cumplir la función para la que fuiste hecha. Solo esperaba a que tomaras la decisión.
- Perdoname...
- Eso está hecho, quédate conmigo y guía en la oscuridad a los que te necesitan.


Dios nos creó, nos conoce por dentro y por fuera, pero nos da libertad para tomar decisiones. Podemos decidir vivir nuestra vida o andar bajo el propósito para el que nos puso aquí. 



"Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos." Mateo 5:14-16

jueves, 17 de julio de 2014

El significado de la adoración

Adoración. Una palabra muy usada entre cristianos, pero que, a veces confundimos.
Muchos cristianos cuando piensan en esta palabra rápidamente la relacionan con la música,  pero es más que eso. 
Adorar a Dios es agradarle. Se trata de un estilo de vida. 

Los antropólogos dicen que la adoración es una necesidad humana. Cuando Dios nos diseñó puso en nosotros esa necesidad,  por eso es algo tan natural. ¿Que sucede? Que si no adoramos a Dios, buscaremos una alternativa de adoración: una persona, cosa o causa. Incluso puede pasar que te adores a ti mismo, es decir, que busques solo lo que a ti te agrade (esté bien o mal).

La Biblia dice: 


Por eso, el secreto para una verdadera adoración es hacer todas las cosas como si fueran para Jesús.

sábado, 12 de julio de 2014

Comportamiento positivo

Dios no dice lo que debemos esperar de los demás,  ¡sino lo que espera de nosotros!  

La Biblia está llena de enseñanzas a cerca de como debemos comportarnos para relacionarnos los unos con los otros en armonía. Para Dios es algo muy importante porque quiere que vivamos bien, en unidad para su gloria.
En Colosenses 3:12-17 Pablo instruye a los creyentes de Colosas sobre como debían actuar. Algunas de las actitudes que se mencionan son: ser pacífico, paciente, manso, humilde, saber perdonar, amar, ser agradecido, instruir y aconsejar, soportar en amor a aquellas personas con las que no se tiene tanta afinidad, ser agradecido a Dios, alabarlo,...


Algunas de estas actitudes te serán más fáciles de poner en práctica que otras, por eso es también muy importante la oración. Pide a Dios que te ayude y guíe para que puedas tener una actitud que contagie e influencie positivamente a las personas de tu alrededor.

martes, 1 de julio de 2014

Confianza

Tina, una laboriosa hormiga, pasaba las horas de sol a sol buscando comida y trabajando arduamente. Realizaba una buena tarea, y las demás hormigas admiraban su ímpetu y perseverancia. Nunca volvía a casa sin cargar algo de provecho.
Un día de mucho calor Tina salió a realizar su búsqueda, pero se encontró con una situación complicada. No había nada cerca, andaba y andaba pero nada encontraba.
Muchas de sus compañeras, sin poder soportar el calor, volvieron al hormiguero esperando a un día mejor. Pero la valiente Tina no se daría por vencida, decidió salir del terreno que conocía, aquella zona en la que se sentía segura.
Andó, y andó,... 
Por el camino se sorprendió con los nuevos parajes y el tacto del terreno que nunca había andado. Incluso la brisa le pareció más fresca. Entonces, frente por frente se encontró lo que tanto buscaba. Un cuscurro de pan caído en el suelo.

- ¡Ay! ¡Que pena que mis compañeras no estén! No puedo llevarlo todo yo sola.

Cerca había un trozo disgregado. Lo cogió como pudo y volvió sobre sus pasos. Cuando ya llevaba una buena parte del camino se encontró con una gran piedra que antes no estaba ahí. ¿Qué podía hacer? Subirla era complicado, estaba muy empinada. ¿Y rodearla? Quizás al hacerlo perdería la dirección del camino ¿Qué iba a hacer?

Nerviosa, comenzó a andar de un lado a otro. Cuando ya su desesperación estaba llegando a cierto límite, de repente la piedra se empezó a elevar al cielo, tan alto que la dejó de ver. ¿Qué había pasado?
Sin entenderlo, se encontró con el camino despejado y feliz volvió a retomarlo. 
Al poco tiempo comenzó a sentirse muy cansada... Con el estrés vivido sus fuerzas habían decaído. Cada vez iba más lenta hasta que llegó el punto en que tuvo que parar.
Algo abultado bajó suavemente del cielo y se puso enfrente de ella. Se escuchó una voz:

- Tranquila pequeña, he visto tu camino y el esfuerzo que has estado haciendo. Esta es mi mano, sube, yo te llevaré. Confía en mi.

Tina escuchó muy sorprendida, jamás pensó que algo así le sucedería, pero a la vez le invadió una gran paz. Despacito, tímidamente, escaló la mano. Cuando estuvo en medio notó como se elevaba y desplazaba suavemente. Era tan tierno el lugar... Nunca se había sentido más relajada y cuidada.
La mano bajó y ella fue al suelo. 

- Gracias...- dijo emocionada - no se como pagarte... Solo tengo este trocito de pan para darte. Pero creo que será poca cosa para ti...

- Ahora baja por el hormiguero y comparte con tus compañeras lo que te ha ocurrido - dijo la voz de arriba - Comparte tu alegría y el alimento que llevas.

Sin dilación Tina obedeció. Sus compañeras estaban preocupadas por su tardanza y le recibieron corriendo. Escucharon su historia, ¡pero ellas también querían ver esa mano!
Salieron todas juntas, pero la mano ya no estaba visible, sin embargo encontraron a la salida ese gran trozo de pan que Tina no pudo cargar.


Quizás solo te haya parecido la historia de una hormiga, pero ¿y si Tina fueras tú? ¿Y si te dijera que esa mano es Dios? 
Muchas veces nos olvidamos de que Dios está cuidándonos, pero Él sabe lo que necesitamos.
Confiemos en Él.

"Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.1º Pedro 5:7


lunes, 23 de junio de 2014

¿Para quién vivirás?

Todo lo que Dios creó refleja su gloria: la forma de vida microscópica, las galaxias, las estrellas, la luna, una puesta de sol, los animales, los mares y montañas,... La creación habla de Él. Todo ello muestra el poder de Dios y como disfruta de la variedad.

Y a ti,  te creó para que fueras tú. Para que, tal y como te ha hecho, cumplieses su propósito: vivir para Él en todas las cosas que haces, no por obligación, sino con gusto y disfrutando de ello.

Vivir una vida para la gloria de Dios requiere cambiar tus prioridades, planes, formas de actuar, todo. Seguramente implicará escoger el camino menos cómodo. El mismo Jesús luchó contra eso:

"Ahora todo mi ser está angustiado, ¿y acaso voy a decir: “Padre, sálvame de esta hora difícil”? ¡Si precisamente para afrontarla he venido!" Juan 12:27

Tendrás que elegir... ¿Vivirás para alcanzar tus propias metas, comodidad y éxito?¿O para gloria de Dios sabiendo que te prometió recompensas eternas? 


Si quieres vivir para Dios primero cree en el sacrificio que Jesús hizo por ti en la cruz y que resucitó. Cree que Dios te ama y te hizo para sus propósitos. Y, segundo, acepta a Jesús como tu Salvador, que ha perdonado tus pecados, y deja que empiece a actuar en tu vida.

"Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén." Romanos 11:36

lunes, 16 de junio de 2014

¿Quién eres?

Normalmente contestamos a esta pregunta con nuestro nombre, pero cuando nos piden argumentar más nuestra respuesta, depende de como seamos, solemos contestar de dos formas:

1. Exagerando nuestras cualidades positivas (ej: soy el mejor en..., soy demasiado bueno para..., siempre tengo la razón, etc.)
2. Menos preciando nuestras cualidades y/o destacando aquellas que son negativas (ej: Soy el "problema", soy el rebelde, todo lo hago mal, etc.)

De una forma u otra, la comunicación que damos sobre nosotros mismos no es real. 
No solo tenemos cualidades positivas, y ni mucho menos son perfectas. Sólo ha habido un ser humano que realmente podía hablar de forma tan positiva sobre si mismo: Jesús ¿Por qué? Porque era 100% hombre y 100% Dios. Perfecto en todo.

Pero tampoco podemos despreciarnos. Somos creación de Dios, ¿acaso le vas a decir que se ha equivocado haciéndote? Dios todo lo que crea es bueno.

Si has aceptado el sacrificio que Jesús hizo para salvarte, cuando pienses en quién eres, recuerda lo que la Biblia dice de ti:
Eres pecador, pero Dios te ama, estás hecho a su imagen, eres una creación única y exclusiva, un discípulo de Jesús, hijo del Rey, del Dios poderoso, ... Pero, ¿y cómo se describe Jesús del que tanto debo depender?
- Es el camino, la verdad y la vida  (Juan 14:16)
- La vid verdadera (Juan 15:1)
- El pan de vida (Juan 6:35)
- La resurrección y la vida (Juan 11:25)
- La luz del mundo (Juan 8:12)
- La puerta de las ovejas (Juan 10:7)

Si Él en su perfección me creó y me aceptó como hija, puedo descansar y confiar en su guía. No hay nadie mejor en quien poder hacerlo...


Confía en Jesucristo y en quién eres según su Palabra, no según tu propia mente. Tu fuerza vendrá de Él y serás invencible en sus caminos. Revela su luz por medio de tu vida sin máscaras ni disfraces.


miércoles, 28 de mayo de 2014

¿Te crees autosuficiente?

Por mucho que quieras buscar, no encontrarás a dos personas exactamente iguales. Sea físicamente o mentalmente siempre habrá algo que nos diferencie... Pero, ¿para qué Dios nos hizo distintos? ¿No sería más fácil si fuésemos iguales? Quizás algo aburrido, ¿no?

1. Para que nos complementáramos

¿Conoces a alguien autosuficiente en todo? Desde pequeños necesitamos a alguien para lograr cosas. Por ejemplo, si no eres bueno con las matemáticas el apoyo de un amigo que te ayude a entenderlas te supone un gran alivio. Pero esto no acaba, de adulto y en nuestra vejez, seguimos necesitando del conocimiento o habilidades de otros para salir adelante. Y es que Dios vio que el necesitarnos los unos a los otros era bueno. Si pudieses hacer todo solo, seguramente serías una persona prepotente y/o aislada de la sociedad.


"Y el Señor Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea." Génesis 2:18


2. Para que fuésemos interdependientes

Depender los uno de los otros es la forma más efectiva para establecer relaciones. Dios no quería que cada persona viviera de forma aislada su vida, ¡quiere que estemos juntos! Pero no solo físicamente, sino juntos en Él. Ser interdependientes y tener a Cristo como guía exige también una coordinación. Por ejemplo, si la cabeza le dice a la mano que arrasque el pie, todo el cuerpo debe moverse de forma coordinada para que la mano llegue a su objetivo y las uñas puedan aliviar el picor gracias al movimiento de la mano. En la iglesia pasa lo mismo. Debemos depender los unos de los otros para conseguir el objetivo que Dios proponga y actuar conforme a lo que podemos hacer para lograr el fin. Además, ésto enriquece nuestras vidas.

"Y si todos fueran un solo miembro, ¿qué sería del cuerpo? Sin embargo, hay muchos miembros, pero un solo cuerpo. Y el ojo no puede decir a la mano: No te necesito; ni tampoco la cabeza a los pies: No os necesito." 1º Corintios 12: 19-21


Dios nos hizo con diferentes virtudes que debemos usar ayudando a los demás. No pienses que la tuya no vale o es insuficiente, si Dios la puso en ti es que la consideró importante. Busca ayuda cuando lo necesites, no te aísles, y siempre se agradecido con los que te presten su apoyo.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Creado para vivir por siempre

El ser humano siempre ha estado interesado en la inmortalidad, ha buscado la forma de vivir por siempre. Es algo que tenemos en nosotros y que para mi tiene toda lógica. ¿Por qué digo esto? Pues porque estamos preparados para ello.

"El mundo y sus deseos pasan; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre". 1ª Juan 2:17

Fuimos creado a imagen de Dios, por tanto la eternidad también forma parte de nosotros. Experimentamos una muerte física, pero no del alma. Es como el bebé que se forma en el vientre de su madre, crece hasta que le toca experimentar la transición a un mundo que ni siquiera sabe que existe, es totalmente desconocido para él.
De la misma forma cuando morimos en la Tierra pasamos a un lugar que desconocemos, solo tenemos detalles, pero para nosotros es muy difícil de imaginar.


¡Ojo! Nuestra vida en la Tierra es solo el preludio, ya que es una fase muy corta en comparación a la eternidad que nos espera, pero es un tiempo muy importante. Aquí se decidirá como pasarás el resto de tu tiempo después de la muerte.

Si decides creer en lo que hizo Jesús por ti para salvarte  y sigues sus pasos, estarás con Él. Vivirás una vida eterna llena de felicidad y libre de maldad.

Si prefieres seguir tu camino, las consecuencias serán acorde a tu decisión...

Eres libre para elegir, así que ¡hazlo bien!

martes, 13 de mayo de 2014

¿Cuáles serán tus respuestas?

Muchas personas hemos soñado alguna vez con ser recordadas en la historia por algún hecho o logro fuera de lo normal. El ser reconocido es algo que sienta bien a nuestros cuerpos. 
Hay gente que enfoca todo su esfuerzo y vida en conseguir algo similar: una medalla, trofeo, portada, título, puesto, articulo en la prensa o reconocimiento de cualquier tipo, pero... ¿De qué sirve ese esfuerzo después de morir? 

Sin embargo, el afán de reconocimiento no es el único motor posible de nuestra vida.  
- La culpa: ¿Eres prisionero de tu pasado?
- El resentimiento: ¿Eres de los que no olvidan?
- El temor: ¿Prefieres perder oportunidades a cambio de estar en tu cárcel de seguridad?
- El materialismo: ¿Sigues queriendo tener más?
- La necesidad de aceptación: ¿Pretendes agradar a todos y te influencian sus opiniones?

Todo eso puede cambiar porque, tranquilo...


Mejor enfoca tu tiempo en buscar la voluntad de Dios y sus propósitos en tu vida. Créeme, cuando empiezas a escuchar a Dios, tu vida se hace más sencilla. Los trofeos, con el tiempo, pueden acabar en la basura, pero el camino en Dios te lleva a la eternidad con Él.

"Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor." Mateo 25:23

Cuando llegue ese momento, entonces Dios te hará dos preguntas decisivas:
1.¿Aceptaste a mi Hijo como tu Salvador?
2. ¿Qué hiciste con la vida, dones y talentos que te entregué?¿Los usaste para ti o para mi?

¿Cuáles serán tus respuestas?

domingo, 4 de mayo de 2014

No eres un accidente

¿Sabes? Antes de ser concebido por tus padres, Dios ya te había diseñado, por dentro y por fuera.
No deja nada al azar, y sabía la genética que era necesaria para que fueras así, por eso eligió a tus padres para ello.

Dios te creó por amor. Eres un diseño original de Dios.

Pero, Dios no nos creó porque le hiciésemos falta, lo hizo simplemente por amor. Recuerda que Él no es que tenga amor, es que "Dios es amor" (1ªJuan 4:8b) y preparó un mundo con todas las condiciones necesarias para que nosotros podamos existir, no para que estuviese vacío: "Porque así dice Jehová, que creó los cielos. Él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso. No la creó en vano, sino para que fuera habitada la creó" (Isaías 45:18)


¿Eres consciente de que estás hecho de una forma singular por parte de Dios? Quizás luchas con alguna parte de tu personalidad o aspecto físico que te cuesta aceptar. Ponlo en manos de Dios para que te ayude a manejar esos sentimientos o malestar que te producen y a saber aceptarlo como parte de ti. Dios puede hacer de esa debilidad una ventaja. No te compares con lo que está bien en el mundo, porque el mundo no sigue las directrices de Dios.

Eres diseño de Dios, por tanto eres perfecto para Él.

sábado, 26 de abril de 2014

No se trata de mi

No se si a vosotros os pasa lo mismo, pero, ¿no os da la sensación de que la publicidad y mensajes que la sociedad nos lanza hace que pensemos que la vida es para vivirla para nosotros mismos?

Todo lo que nos venden es para que "vivamos mejor", nos dicen que con esa cosa/servicio/viajes o lo que sea viviremos mejores experiencias y/o nos sentiremos mejor. Claro, realmente lo hacen para vender, pero recibimos también otro tipos de mensajes no relacionados con productos que pretenden adentrarse en nuestros pensamientos. Me refiero a los libros o productos de "autoayuda" que, obviamente están basados en el "Yo". 
Puede que te ayuden a sentirte mejor, pero aun así, nunca estarás del todo satisfecho. Siempre buscarás algo más.

¿En qué consiste la vida? ¿En pasarlo bien? ¿En sentirme lo mejor que pueda? ¿En tener éxito? ¿Para qué estamos aquí?

Alguna de estas preguntas las han intentado explicar varios filósofos, pero los pocos que han podido dar respuestas, se han basado en el yo. ¿Realmente el ser humano puede explicar ésto si no ha sido creado por él mismo?

Me explico. 

Si tienes algo que quieres montar, para que salga bien usarás las instrucciones. Éstas habrán sido hechas por el creador y, además, te dirá para qué sirve lo que vas a montar, como cuidarlo para que no se estropee y como usarlo para que realmente cumpla su función. Si no lo haces, seguramente eso que quieres montar no quede tan bonito como en la tapa de la caja donde venía, te falten/sobren piezas y no funcione como esperabas.


Pues nosotros tenemos la Biblia. Ahí Dios, el creador, el que nos hizo, nos dejó por escrito de dónde venimos, para qué estamos aquí, dio instrucciones a seguir para que nos fuera bien y también para que podamos cumplir nuestra función en la tierra. Depende de nosotros leerlas y obedecerlas.

"Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él." Colosenses 1:16

Si sólo te miras a ti mismo, no podrás encontrar el propósito de tu vida.







sábado, 19 de abril de 2014

¡Cristo vive!

Desde hace unos años aquí me gusta saludar en el día de resurrección con la frase: "¡Cristo vive!" Gracias a una amiga de Ucrania que me dijo que en su país era costumbre en las iglesias.

En estas fechas, donde se recuerda la muerte de Jesús, muchas personas solo llegan a ese punto, o no dan la suficiente importancia a la resurrección, que es realmente la parte esencial. Si Jesús solo se hubiese quedado en la muerte, ¿realmente hubiese marcado la diferencia? Sería solo un profeta más que había hecho muchas cosas buenas, por eso la resurrección es tan importante.

"¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado" Lucas 24:5 y 6


Murió para limpiar nuestros pecado y resucitó para que viéramos que su poder no tiene límites y que algún día viviremos en la eternidad con Él.

No te quedes solo en la cruz, ¡Cristo vive!

martes, 15 de abril de 2014

El Señor me hace sentir confiada...

"En paz me acostaré, y así mismo dormiré; porque solo tú, Señor, me harás estar confiado." Salmos 4:8

Al igual que muchos niños cristianos, repetía de pequeña este versículo antes de irme acostar. Agradezco mucho a mis padres su labor porque yo tuviera presente a Dios en cada momento de mi vida. Aún ahora, cuando me acuesto, recuerdo esos momentos con mi madre.

Aunque de pequeños no entendemos bien el significado de ciertas palabras, es bueno que vayamos aprendiéndolas. De mayores son muy útiles para enfrentar situaciones. 
Os pongo este versículo de ejemplo porque, los días en los que vivo más estrés, mi trabajo a veces lo provoca, y me acuesto en la cama aún agitada por lo vivido, recuerdo estas palabras de mi Dios... 

Se que puedo vivir confiando en Él, que mis problemas y situaciones están en su mano. Que tengo que dejar que sea el Señor quien lleve el timón de todo, porque con mis fuerzas no voy a ningún lado. Entonces, oro y su paz empieza a trabajar en mi.






lunes, 14 de abril de 2014

Igleburger

Ficha técnica
Título: Igleburguer
Autor: Alex Sampedro (cantante y psicólogo cristiano)
Ilustraciones: Miguel Borham
Editor: Valentia e Imvisual Estrategia Digital
Páginas: 202
Tapa blanda

De primeras me llamó la atención la portada, ¿una cruz clavada en una hamburguesa?  Pero todo tiene relación, a medida en que vas viendo el tema, te das cuenta realmente que no es solo una forma de llamar nuestra atención, sino un resumen visual del tema principal que presenta el libro.


Alex Sampedro nos presenta la problemática del cristianismo "Fast Food". 
Se refiere al cristianismo que solo despierta las emociones del momento, que "llena" de forma momentánea, pero que realmente no alimenta, tal y como hace la comida rápida. Con lo cual, después, en la vida diaria, carecemos de las defensas necesarias para afrontar el día a día.
Otra cosa importante a la que hace referencia es al tinglado montado por ciertas iglesias en las que solo importa el número de miembros que hay para poder salir en la foto, las que son verdaderas empresas en lo que importa es la producción, y no tanto el amor de de Dios, y/o aquellas en que los pastores solo hablan de lo que la congregación quiere escuchar, ofreciendo así un Dios amoldado a las personas. ¿Quién es entonces Dios?¿No somos nosotros los que debemos ser moldeados por Él?
Además, el libro hace referencia a como las iglesias quieren amoldarse a este mundo, ¿para qué? Pues para atraer a más gente... ¡Ojo! Yo, al igual que el autor, no critico esto, está bien que usemos lo que tenemos a nuestro alcance para alcanzar hasta lo último de la tierra, pero si es cierto que a veces nos queremos amoldar tanto que se va perdiendo lo importante, que es Dios. Volvemos a lo mismo, Dios puede actuar cuando y de la forma que sea, pero sin cambiar. Él es el mismo siempre. Y no es que lo diga yo, ¿eh?

"Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos." Hebreos 13:8

En este libro también se impulsa a los jóvenes a buscar al Señor de verdad y a ser coherentes con ello.
Me ha encantado la forma en que presenta todos los temas. Lo hace de forma sencilla y haciendo similitudes con cosas diarias para esta edad. Por cierto, todos los capítulos van con ilustraciones tipo comics muy graciosas y que acompañan al sentido de cada texto.
Pero lo que mas me ha gustado es que hace mucha referencia a textos bíblicos. No se queda en el desarrollo de ciertas ideas, sino que muestra en que se basan.

Quiero terminar diciendo que, aunque clarmente es un libro dirigido a adolescentes y jóvenes, creo que puede ser beneficioso para maestros de estas edades, líderes o, incluso cualquier creyente que quiera leer sobre estos temas.

Es un libro que se lee rápido, pero yo aconsejo leerlo poco a poco, meditando sobre las preguntas de cada "postre" del "menú" (cada tema es un menú) y así hablar con Dios sobre aquellas cosas que quizás las llevemos como si fuera "fast food". Y es que la calidad requiere su tiempo...

sábado, 12 de abril de 2014

Tengo la fuerza del Espíritu Santo

Hechos 1:8 dice: "pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra."

Esta fue la última promesa que dejó Jesús a sus discípulos, pero... ¿qué tipo de poder es ese?
Hechos, de forma original, fue escrito en griego, y la palabra poder que se usa es dynamis, de donde también viene la palabra dinamita.
Entonces, esto significa que ¡todo creyente tiene dentro de si una fuerza más grande que la explosión de una dinamita! Vaya... Pero, ¿y para qué sirve tener esa fuerza?

1. Para vencer las tentaciones (fuerte deseo o impulso por hacer algo equivocado)

Todos sufrimos tentaciones. Según la persona, puede variar, ya que el enemigo va a intentar buscar los puntos débiles que tengas. Pero, ¿sabías que no existe tentación que no puedas soportar?

"No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar." 1º Corintios 10:13

Sin embargo, muchas veces pensamos que la tentación es más fuerte que nosotros, ¿realmente somos tan débiles? ¿O quizás no tenemos la suficiente confianza en Dios para que su fuerza actúe en nosotros? Al Espíritu Santo, Jesús lo llama Consolador. En el evangelio de Juan, en el griego es parakletos, que significa consejero y ayudador. Si te decides a escuchar su voz, su fuerza "explotará" dentro de ti.

2. Para vivir en la voluntad de Dios

Cuando aceptamos a Jesús como nuestro Salvador, somos sellados por el Espíritu Santo y comienza a habitar en nosotros. En Gálatas 5:16-25 podrás ver la diferencia de tener o no al Espíritu Santo en tu vida.

En este caso el Espíritu Santo nos da la fuerza necesaria para seguir el camino y animarnos a seguir dando pasos hacia delante, sin mirar atrás.


¿Ya eres salvo en Jesús? ¿El Espíritu Santo ya está en ti? Entonces ya tienes la fuerza necesaria para vencer las tentaciones y vivir bajo la voluntad de Dios. Deja que el Espíritu Santo "explote" dentro de ti.

miércoles, 9 de abril de 2014

Plantas carnívoras

De pequeña siempre me llamó la atención el funcionamiento de las plantas carnívoras. Son unos seres vivos muy llamativos, tanto en su forma de ser como en su modo de vivir.

Como sabéis hay una gran variedad de plantas carnívoras. Cazan a sus presas mediante trampas: algunas se pueden cerrar como si fueran un cepo, otras con forma de jarro las atrapan dentro y algunas tienen sustancias pegajosas o pelos especiales donde quedan pegadas.

Estas plantas consiguen atraer a las presas con el color u olores que les gustan. Una vez que están accesibles son cazadas según el mecanismo que tenga cada planta. Estos bichitos que iban hacia algo agradable, al final acaban siendo víctimas de un ser que los necesita para alimentarse.


Algo parecido pasa con el pecado.

Hoy en día hay muchas cosas que nos atraen y que parecen atractivas a primera vista e, incluso, a corto plazo. Pero finalmente tienen sus consecuencias negativas que, aunque las sepamos, nos dejamos llevar por la frase: "A mi no me pasará" pensando que solo le ocurre los demás.

Es muy fácil lamentarse por lo que se ha hecho, pero mucho mejor es prevenir y evitar. Tenemos un Dios que nos aconseja como regir nuestra vida, sin embargo nosotros, tan listos, decidimos que tenemos el control y que podemos manejar las situaciones. El "color u olor" nos atrae. Pero cuando nos damos cuenta de la situación entonces si pedimos explicaciones ¿Por qué me ha pasado esto Señor?¿Acaso me quieres?¿Realmente existes? Es muy fácil echar la culpa a Dios o decir que no existe cuando van las cosas mal, pero ¿y si le hubiésemos hecho caso antes? No hubiésemos caído en la "trampa": alcohol, drogas, mentiras, ...

Sin embargo, siempre tienes la oportunidad de cambiar. Los bichitos que caen en la planta, por lo general solo tienen un determinado final: morir. Nosotros por el contrario podemos elegir seguir a Dios y pedir ayuda. Es un Dios de amor, y si realmente lo haces con fe, no te descuidará. No quiere decir que vaya a evitar todas las consecuencias de tus malas acciones, ya que vivirlas es una forma de aprender y entender que algo está mal. Pero verás que el grado de éstas disminuye y la forma de enfrentarlas será mucho más sencilla.


"El sabio teme y se aparta del mal;
Mas el insensato se muestra insolente y confiado"
. Proverbios 14:16

lunes, 7 de abril de 2014

¿Te has sentido alguna vez diferente?

¿Qué es ser diferente? ¿Crees que la gente de tu alrededor te ve así? ¿Es algo bueno?

Un cristiano debe serlo (2º Corintios 5:17). Al aceptar a Jesús en nuestras vidas recibimos la salvación, y esto nos cambia de forma permanente. Por tanto, nuestro estilo de vida debe cambiar, sino algo falla...

Si, si... Ser diferente cuesta, no lo niego. Sobre todo si estamos rodeado de personas que no siguen la voluntad de Dios. Pero no eres el único.

Hace tiempo, Salomon Asch hizo un experimento sobre la "presión del grupo", puedes ver de qué trata aquí. Este hombre demostró lo vulnerable que somos cuando estamos rodeados de personas que dan una respuesta muy parecida entre si, aunque sea errónea. Aunque la respuesta correcta estaba clara, muchos decidían decir la que estaba mal para pertenecer al grupo, para no sentirse distintos.

Jesús también pasó por ese dilema, se hizo hombre como nosotros, pero siempre dio la respuesta correcta, por mucho que eso diera lugar a burlas o acusaciones. Él tuvo una vida humana: nació, creció, vivió como un adolescente, joven, adulto, tuvo hambre, sufrió desprecio, pero...¿cuál es la gran diferencia que tuvo con nosotros?

No pecó.

Pero, nosotros si... No hay ni uno que se libre de ello (Romanos 3:23)


¿Quieres reconciliarte con Él?

- Reconoce que eres pecador (Romanos 3:23)
- Arrepiéntete (1º Juan 1:9)
- Confiesa a Jesús como tu único y suficiente Salvador (Romanos 10:9)

Ora, díselo a Él. Te aseguro que estará escuchándote.

miércoles, 2 de abril de 2014

La Biblia, nuestra brújula

Dios nos ha preparado un camino, el mejor, pero somos nosotros quienes tenemos que decidir andarlo o no. Te aseguro que no es el camino más ancho, corto, fácil o atractivo a simple vista, pero si el mejor y más seguro para llegar a la meta, estar con Él.

Puede que seas cristiano, e inicies el buen camino con ganas, pero aun así debes tener cuidado. El enemigo intentará distraerte. Por ejemplo, puede ponerte una piedra y, si no estás atento, te hará tropezar y caer. Es decir, en tu día a día puede tentarte con cualquier cosa que llame tu atención y desvíe tu pensamiento a lo que no está bien, provocándote malestar y problemas de distinto tipo. Si no tienes la suficiente confianza en Dios, te quedarás mucho tiempo lamentándote de lo sucedido, sin querer escuchar, e incluso, puede que le acabes echando la culpa al Señor por no avisarte, pero ¿realmente quien tuvo la culpa de tropezar? ¿A caso te obligaron a no mirar por donde andas?

El enemigo también puede hacer que, a mitad de camino, quieras cambiar de sendero. A veces, si no tenemos la suficiente fe o no nos alimentamos con la Palabra como debiéramos, empezamos a escuchar al mundo que nos rodea, que nos anima a ir por el camino fácil. Nos dice:
- ¡¡¡Cuántas cosas te estás perdiendo!!! 

Y nos enseña atajos para desviarnos...

Pero Dios no nos deja, su misericordia hace que podamos volver a Él en cuanto nos arrepintamos. Pero, es mejor no llegar es eso, ¿no? Si no, realmente lo que pierdes son bendiciones de Dios durante el tiempo que vas separado de sus cosas. Además, el camino estrecho guarda en su interior lugares maravillosos, a los que solo accedes cuando el camino es el correcto.

Si alguna vez habéis ido de senderismo os habréis dado cuenta que los caminos más anchos y fáciles de andar, con mucha frecuencia ofrecen una vista poco expectacular, incluso, a veces desértica. Y, con más frecuencia, los senderos estrechos y con cierta dificultad pasan por lugares preciosos, frondosos, y con un paisaje que nos alegra la vista.

La Biblia es como una brújula que muestra el camino que debemos andar. Para no perderte, deberás usarla, sino, te aseguro que no acabarás en un buen sitio...


Salmos 1
1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
4 No así los malos,
Que son como el tamo que arrebata el viento.
5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,
Ni los pecadores en la congregación de los justos.
6 Porque Jehová conoce el camino de los justos;
Mas la senda de los malos perecerá.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Esfuérzate y se valiente

¿Es posible ser campeón en algún deporte sin entrenar mucho todos los días?¿Es posible hablar otra lengua sin estudiarla y practicarla con frecuencia?¿Se puede llegar a sacar la mejor nota en una asignatura sin estudiar ni hacer los ejercicios diariamente?
Para lograr el éxito en cualquier área hay que entregarse a ello, y perseverar.

De la misma forma, si quieres que te vaya bien, necesitas invertir tiempo en la lectura de la palabra de Dios: estudiarla y practicarla todos los días.

Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará
(Salmos 1:1-3)

Es muy importante obedecerla. De nada sirve sabértela de memoria y que después hagas lo que quieras sin tener en cuenta lo que dice el Señor. A veces nos cuesta mucho, a mi la primera, porque nos dejamos llevar por las cosas del mundo a la primera de cambio, pero Dios dice que seamos "fuertes y valientes" para enfrentar cualquier cosa que nos pueda acontecer.

A Josué (Josué 1:1-9) le dijo tres veces "esfuérzate y se valiente" ¿Por qué se lo repetiría tanto?
Creo que porque nos conoce y sabe que nuestras fuerzas flaquean y nos venimos abajo con facilidad. Por eso nos dice que meditemos en su palabra día tras día, para que nuestras fuerzas se mantengan y así hagamos las cosas según su voluntad.


Aclaro, apara que nadie se confunda, que cuando hablo de éxito no me refiero a riquezas o popularidad, sino a llegar a la meta señalada por Dios. Esto dependerá de nuestra obediencia personal, reflexión, consideración y lectura de la Palabra de Dios.

martes, 18 de marzo de 2014

Creemos lo que hacemos

Muchas veces nos engañamos a nosotros mismo. Pensamos que decimos lo que creemos, pero yo diría que, más bien, lo que creemos, es lo que hacemos.

Dios dice:


Y es que, las palabras se las lleva el viento, porque realmente lo que acabamos decidiendo hacer es el resultado de nuestros pensamientos. ¿Verdad?

Si crees que eres un buen cristiano, que todo te va bien y no te ha saltado el pilotito de: "Advertencia, estás equivocado", más vale que vayas a que te lo arreglen, creo que te ha dejado de funcionar. No seas un cristiano acomodado, de los que piensan que están bien tal y como están. Busca dar fruto en tu día a día, pero no para ser un cristiano "espiritual" que busca la aprobación de los demás, sino solo para dar gloria a Dios.

Deja de decir, empieza a hacer.

domingo, 9 de marzo de 2014

Poner los estudios en mano de Dios

Desde hace un tiempo hasta ahora he tenido la posibilidad de compartir el por qué llegué a estudiar la carrera de Psicología. Hoy voy a hacerlo con vosotros, quizás os sirva de guía si sois de los que, como yo, no tenía una vocación en particular, y no sabía qué hacer con mi futuro.

Los estudios siempre se me han dado más o menos bien. Hasta 4ª de ESO saqué notas muy altas, y en bachillerato, salvo en idiomas (que me costaron un poco), pude mantenerme con una media bastante buena. Pero llegaba el momento de decidir, tenía que decantarme por algo, pero la verdad es que no había nada que me llamara mucho la atención. 

Opté por elegir un Módulo de Grado Superior de los que había en mi instituto. Todo bien, me concedieron la plaza sin problemas y tenía el centro de estudios a cinco minutos de mi casa. Sin embargo, mi padre me dijo:

- Sara, te va bien en los estudio, ¿por qué no te sacas la selectividad? Si después no quieres hacer ninguna carrera, al menos ya tendrás el acceso hecho por si más adelante te interesa...

Detrás de las sabias palabras de mi padre estaba Dios, en ese momento no era consciente de ello, pero una vez que ha pasado el tiempo te das cuenta de todo.

Me presenté a la selectividad, con la sorpresa de aprobar todo sin demasiados problemas (salvo el inglés, que para seguir en mi linea me costó un poco, pero gracias a Dios lo aprobé).

De nuevo mi padre me dijo:

- Sara, ya que has aprobado, ¿por qué no miras si hay alguna carrera que te interese? Total, si al final no entras o no te gusta, siempre puedes entrar al módulo en el que te han aceptado.

¡Ay mi padre! ¡Qué bien lo usó Dios en mi beneficio!

Cuando empecé a informarme de las carreras que habían... Hice una selección muy reducida. Solo dos me llegaron a interesar: Psicología y Logopedia. Cuando las escribí en la inscripción oré: "Señor, que sea lo que tu quieras, porque yo no se que es lo mejor para mi". A los días fui a mirar si había entrado en alguna de las dos carreras. Mi nombre aparecía en los inscritos en Psicología, además en el mejor turno, el de mañana.

Fue un verano difícil de olvidar... No me acababa de creer que fuera a entrar en una carrera. Tened en cuenta que nunca llegué a planificar exactamente qué quería estudiar. Además, Psicología. Jamás en la vida me planteé estudiar eso, salvo cuando lo leí en el listado de carreras. No paraba de pensar: "Señor, ¿tu estás seguro de lo que has hecho? ¿Qué hago yo estudiando eso? ¿Realmente me ves trabajando de psicóloga? Con lo tímida que soy... ¡Si salir a hablar delante de la iglesia me cuesta una barbaridad! ¿Cómo lo voy a hacer?" Me sentía un poco como Moisés cuando le decía a Dios que no era capaz de hacer lo que le había mandado.

Pasó el verano, llegó el momento de empezar. La noche anterior volví a orar: "Señor, mañana empiezo la universidad. Sabes mis inseguridades, solo te pido que me hagas saber pronto si realmente esto es para mi, y sino dímelo cuanto antes. Que sea lo que tu quieras" Ahora me hace gracia, ¿os dais cuenta de como volví a dudar de lo que Dios estaba planeando? 

Solo puedo decir que mi primer día de carrera fue IMPRESIONANTE. Me encantó. Entonces supe que si, eso era para mi. Dios no se estaba equivocando. Seguía sin saber cuales eran sus intenciones para mi vida pero, ya no me importaba, sabía que fuera lo que fuera sería lo mejor. ¡No podía parar de dar gracias a Dios!. Y, ¿sabéis que? Sus planes son siempre mejores de los que pensamos y, si le dejamos, nos va moldeando. 

Antes de terminar la carrera empecé a dar clases con los chicos/as de mi iglesia, llevo cerca de 10 años haciéndolo, colaboro en un punto de misión con los niños/as, además de ponencias en la universidad he podido hacer dos, relacionadas con la psicología en la iglesia a la que voy (¡con el pánico que me daba hablar delante de la gente!) y trabajo de lo mío relacionándome con decenas de personas a lo largo del día. Si Dios puedo trabajar conmigo, también lo puede hacer contigo.


Con esto, lo que quiero que sepáis, sobre todo los que aun no sabéis que hacer con vuestro futuro, es que, lo primero que debéis hacer es orar. Pero no orar pidiendo lo que queréis, sino diciendole a Dios que haga su voluntad en vuestra vida. Creo que es el mejor consejo que os puedo dar. Da igual lo que estudies, sea una carrera, módulo o título de especialidad de cualquier tipo. Dios la puede usar de bendición para su obra.

Espero que os haya servido, que el Señor os bendiga.

martes, 4 de marzo de 2014

Conexión

Vivimos en la era de la comunicación al instante. Dependemos de ordenadores, móviles y otras máquinas con las que nos conectamos. Además, tenemos muchas aplicaciones para hablar o enviarnos mensajes. Pero...¿qué pasa cuando alguna aplicación falla? ¿Y si de repente te quedas sin batería y se te olvidó el cargador?

A veces pasa algo así con nuestra relación con Dios. Podemos relacionarnos con Él de muchas formas: oración, alabanzas, observando su creación,... Pero a veces falla la comunicación, no porque Dios se quede "sordo", sino porque hay cosas que debemos arreglar.


¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra conexión (relación) con Dios?

1. Purificarnos

Cuando deseas de verdad seguir a Jesús no quieres pecar, sin embargo, ser cristianos no nos hace perfectos.

"Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí." Romanos 7:18-20

Aunque seamos salvos seguimos pecando, pero aun así podemos entrar en la presencia de Dios ¿Cómo? Arrepintiéndonos de corazón (no de palabra). Pidiendo a Dios que nos purifique de nuestros pecados, para estar conectados a Él y que esas manchas no nos separe.

2. Estando en paz con todos

"Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo" Mateo 22: 37-39

Estos mandamientos abarcan todo. ¿Cómo puedes hablar con Dios sabiendo que hay alguien que está mal contigo? Ve y reconciliate, el Señor te estará esperando. (Mateo 5: 23-24)
Ya, se que no siempre te será posible, no todos quieren reconciliarse. A veces el rencor y el orgullo nos supera... Pero al menos debemos intentarlo. Si la otra persona no acepta la reconciliación sera ella la que responda ante Dios.

"Si es posible, y en cuanto dependa de vosotros, vivan en paz con todos" Romanos 12:18

3. Busca la dirección del Espíritu Santo

El Espíritu Santo habita en nosotros, intercede ante al Padre por nosotros, buscando la voluntad de Dios.

"Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos." Romanos 8:26-27

Además, recarga la batería en la Biblia, no la dejes para cuando estés al 1%. En su Palabra está la dirección correcta.

Debemos estar en permanente conexión con Dios.