miércoles, 12 de noviembre de 2014

Oscuridad y Luz (relato corto)

Un día Oscuridad tuvo una interesante conversación con Luz...

- ¡Qué pesadez! ¿Por qué no me dejas tranquila?- pregunta Oscuridad exasperada.
- Solo cumplo mi función: iluminar donde no hay luz.
- No me puedes ganar, siempre soy más grande.
- Mi luz puede ser pequeña, pero soy capaz de alumbrar y hacerte desaparecer a mi alrededor. Puedo enseñar el camino a los que estén a mi lado, para que no tropiecen y se caigan - responde Luz tranquila.
- Cierto... Pero alguien te puede tapar... - dice Oscuridad con tono burlón.
- Aunque me tapen seguiré iluminando y al final, alguien me destapará, porque algunos se darán cuentan de que necesitan ver.
- También te pueden apagar...
- Es verdad, pero si ocurre, tengo la esperanza de poder volver a iluminar. El que me encendió volverá a hacerlo de nuevo.
- ¿Y si te destruyen? - Oscuridad no se daba por vencida.
- Habrán más luces iluminando... No soy la única, ¿recuerdas? Somos muchas y lo hacemos de diferente forma: velas, cerillas, linternas, luciérnagas, reflejo de la luna, el sol,... Absolutamente todas, cumplimos la misma función: iluminar.
- Pero que creída eres,,, No podrás acabar conmigo...
- Siento decirte que no eres rival para mi. Tu no has sido creado para dar oscuridad... simplemente eres el resultado de la ausencia de luz.



No hay comentarios:

Publicar un comentario